Las groupies, ¿seguidoras o amantes sexuales?

Autor: Álvaro
Fecha de publicación: 20 septiembre, 2022

Cuando un artista o una banda consigue llegar al estrellato, muchas cosas cambian a su alrededor. Pasan de ser personas anónimas a ser reconocidas por prácticamente todo el mundo, dependiendo también de su nivel de éxito y de fama. Comienzan a ganar mucho dinero, y dejan atrás las estrecheces del pasado para conocer una nueva vida de lujos y gastos por doquier. Su música comienza a escucharse por todos los rincones y llegan a millones de personas de una forma muy especial. Tanto que muchas de esas personas sienten que hay una conexión con ese artista. Por sus letras, por su música, por lo que sienten cuando escuchan esas canciones… El fanatismo que pueden llegar a generar esos artistas llega a tal punto que hay personas que lo dejan todo por seguirles de gira. No solo se obsesionan con las canciones, sino que los acompañan casi en cada concierto.

Si bien es cierto que esto era algo más típico de algunas bandas de las décadas pasadas, hoy todavía se sigue dando. El fenómeno fan es muy amplio y atrae a público de todo tipo, pero habitualmente, las más aguerridas, las que más demuestran su lealtad, son las chicas jóvenes. Normalmente adolescentes de entre 15 y 20 años, que se enamoran literalmente de sus artistas favoritos y llenan estadios para verles en cada concierto que realizan. Lo vimos ya hace más de medio siglo con The Beatles, y lo seguimos comprobando hoy en día con BTS, One Direction y demás bandas que además, están pensadas para este público. Claro que también hay fans masculinos y más mayores, que son muy fieles a sus bandas favoritas. Pero ese nivel de entrega, ese fanatismo, no suele encontrarse tan habitualmente en esos otros rangos de edad. Las chicas siempre tienen un punto más intenso a la hora de seguir a un artista, tal vez por aquello de la erótica del escenario. Sueñan con estar con él, con ser las receptoras de todas y cada una de las letras de ese artista. Y a veces lo consiguen, aunque en el proceso tengan que convertirse en lo que solemos conocer habitualmente como groupie.

Chicas detrás de las bandas y artistas

El concepto de groupie también es bastante difuso, más en los tiempos que corren. Y es que se conoce así a las fans que siguen de manera acérrima a las bandas y artistas allá donde van. Como las principales seguidoras de esos artistas, hasta un punto casi histérico. Sin embargo, popularmente siempre se ha hecho distinción entre la fan, por muy obsesiva que sea, y la groupie, marcando el sexo como punto de inflexión. Y es que las groupies solían mantener relaciones con los artistas, de manera esporádica o habitual, dependiendo del caso. Eran chicas dispuestas a todo por estar con su artista favorito, y que querían probar también parte de esa fama. Los seguían a cada concierto, eran habituales en sus fiestas, y poco a poco se iban haciendo más reconocibles para sus artistas favoritos. Algunas tenían un interés real en la música, pero otras solo buscaban tener un rollo con la estrella de turno.

Cualquier cosa por conocer a sus ídolos

Las groupies comenzaron a surgir sobre todo en los años 60, cuando las primeras bandas de rock se echaron a la carretera para hacer grandes giras. Estas bandas solían contar con ejércitos de seguidores que iban a cada concierto, incluso de ciudad en ciudad, acompañándolos. Entre ellos, muchas chicas que aprovechaban también aquella tendencia hippie del amor libre para estar tener algo más que admiración por esos artistas. El sexo se veía como algo divertido y salvaje, como el consumo de drogas, también habitual en aquellos días. Los artistas conseguían a estas groupies muy fácilmente, ya que siempre había chicas dispuestas a subir al bus de la gira, o a la habitación del hotel. Esas experiencias eran como un rito de iniciación para casi cualquier joven apasionada de la música en aquellos tiempos.

Había incluso chicas que iban de concierto en concierto con varias bandas, buscando tener relaciones con todos los músicos famosos del momento. Casi como si hicieran una lista con los artistas con los que querían acostarse, y dieran check con cada uno de ellos. Por supuesto, no todas las fans eran así, pero sí que había muchos que querían ganarse este “prestigio”. Y de hecho, en los años 80 y 90 siguieron proliferando estas groupies, que a veces entraban a formar parte del propio equipo de las giras, por ser las amantes de los músicos o sus parejas oficiales. A la vista de hoy, este tipo de comportamiento se puede ver como algo bastante sexista, porque las chicas solo buscaban ofrecerse como descargo sexual para los músicos. Sin embargo, ellas lo hacían por su propia voluntad, con la intención de disfrutar y pasarlo bien.

Groupies famosas

A lo largo de toda la historia han existido groupies que se han hecho tremendamente conocidas. Bien por estar con varios artistas de renombre, bien por compartir experiencias con algunos de los más importantes, y tener luego su propia trayectoria. Es lo que pasó con Marianne Faithfull, una de las muchas novias con las que ha estado Mick Jagger, cantante de Rolling Stones. Faithfull se hizo muy amiga del grupo tras seguirles en varios conciertos, y empezó una relación “formal” con el cantante, aunque siempre se ha dicho que estaba realmente enamorada de Keith Richards. Tras separarse del grupo, después de la trágica muerte de Brian Jones, Marianne logró hacer carrera también en la música, y en la literatura. Algo muy parecido a lo que ocurrió con Penny Lane, una de las groupies más famosas, que estuvo con los artistas más grandes de los 70 siendo todavía muy joven, y luego rehízo su vida estudiando en la universidad y casándose.

Pattie Boyd, más que una groupie, era una chica irresistible para los músicos. Se casó con George Harrison y lo dejó por Eric Clapton, que le dedicó uno de sus grandes éxitos, Layla. La chica luego mantuvo también romances con músicos como Ronnie Wood o Eric Swayne. Sable Starr fue la otra cara de la moneda. Una chica acostumbrada a estar entre estrellas del rock desde los 14 años, que mantuvo relaciones con todos los grandes artistas de la época y por desgracia, tuvo un final bastante desgraciado. Su amiga Lorie Maddox siguió sus pasos y prácticamente compartió con ella todas las parejas que Sable había tenido anteriormente. Se trataba de estar con los más famosos, con las mayores estrellas, y disfrutar de esas experiencias.

Un fenómeno que se sigue dando

¿Siguen existiendo groupies hoy en día? La realidad nos muestra que, aunque ya no son tan populares y las cosas han cambiado, todavía hay muchas chicas que siguen a los músicos con la intención de acostarse con ellos. Suelen ser sobre todo jóvenes que tienen la intención de hacerse famosas por haber tenido un romance, o haberse acostado con tal artista famoso. Es algo que se sigue dando, a pesar de que los artistas de hoy en día, al contrario de los de entonces, tienen mucho más cuidado con este tipo de relaciones esporádicas. Saben que una groupie puede estar con ellos solo por su fama o su dinero, y toman medidas para evitar caer en esas tentaciones, algo que no siempre es fácil, desde luego…