Artes plásticas ¿cuántas y cuáles son?

Llamar a alguien artista es dotarle de un don que no todos poseen, de una sensación de empoderamiento increíble por su trabajo, por lo que es capaz de hacer. No todo el mundo puede ser un artista, porque no todo el mundo es capaz de crear arte. Y eso es justo lo que hacen los pintores, los literatos, los cineastas, los escultores, los fotógrafos… Todos ellos hacen arte, de una u otra forma, en uno u otro formato, plasmando su manera de ver la vida, contando una historia a través de miles de palabras o de una simple imagen, logrando crear una conexión con el espectador, con el oyente, con aquel que se enfrente a la obra y entienda lo que hay más allá de la superficie, eso que el artista quiere contar. Por fortuna, hay muchas artes en nuestra cultura, para todos los gustos, y al alcance de cualquiera para su aprendizaje. Si bien se presupone que el artista nace con un don, eso no significa que no se pueda desarrollar por parte de aquellos que tal vez necesiten más práctica para conseguirlo.

Cada uno de nosotros lleva un artista dentro, solo que todavía no lo sabemos. Tal vez no sea en el tipo de arte que entendemos como habitual dentro de nuestra cultura, y que incluso ha sido categorizado. Tal vez seamos simplemente artistas de la palabra, pero no escrita, sino recitada, o artistas en el deporte, logrando lo que ningún otro puede, y llevando la calidad de esa práctica mucho más lejos. Los artistas clásicos también se dividen en diferentes categorías, según su especialidad, y aunque hay muchos que dominan varias artes con una destreza más o menos aceptable, lo habitual es que llegados a cierto punto, los artistas se centren en una sola disciplina, como las que conforman las artes plásticas, que son seguramente las más antiguas que se vienen dando, y por tanto, también las que crearon la base de toda nuestra cultura. Porque antes que el cine, la literatura o incluso la música ya existían cuadros, dibujos y esculturas.

Artes plásticas dentro de los siete artes

Ya en el periodo helenístico, cuando este tipo de artes empezaron a tener un desarrollo mucho más prominente, se decidió categorizarlas e incluso numerarlas en una lista. De ahí partieron las seis primeras artes, por este orden: arquitectura, escultura, pintura, música, danza y poesía/literatura. Con el paso de los siglos se añadirían nuevas artes, como el cine, el cómic, la fotografía o los videojuegos, aunque estas no son consideradas como “bellas artes”. Como podemos ver, las artes plásticas fueron entendidas ya desde el principio como las más importantes dentro de esta lista, ya que se entendía que eran la base para todo lo demás, las artes más desarrolladas en aquel momento y las que mayor trabajo y esfuerzo requerían, al ser artes que dependían del modelado de ciertos objetos materiales por parte de los artistas.

Arquitectura

El arte plástico supremo desde los tiempos de la Grecia Clásica, el más complejo y más admirado de todos. La arquitectura, que hoy por hoy puede resultarnos curiosa como “primer arte”, era considerada como el culmen de la creatividad del ser humano para llevar a cabo una idea a través de la modificación de materiales, en este caso la madera, la piedra, el metal y el cristal, todo lo que pudiera utilizarse para la creación de una vivienda, un edificio o una plaza, porque la arquitectura también tiene que ver con la creación y  utilización de espacios al aire libre. Desde luego, observando muchos edificios que se conservan desde siglos atrás, e incluso algunos más modernos, es irrebatible considerar que son auténticas obras de arte, dignas muestras de la importancia de la arquitectura en nuestro mundo.

Pintura

Seguramente es, justo con la escultura, la primera de las artes plásticas que nació como tal. Las pinturas rupestres así lo atestiguan, y son la prueba de que nuestros antepasados eran mucho más inteligentes de lo que nos imaginábamos, y poseían el don para el pensamiento abstracto que permitía reproducir, a su manera, las escenas del día a día. La pintura se fue haciendo cada vez más importante en nuestro mundo y ya en la Edad Media consiguió consagrarse como una de las artes más emblemáticas, dando a luz a artistas y obras que hoy por hoy son considerados imprescindibles para entender nuestra cultura. La pintura es la reina de las artes plásticas, y normalmente, la primera a la que todos nos acercamos cuando somos pequeños.

El ser humano tiene una forma natural de intentar expresar aquello que siente, aquello que ve, a través de dibujos, desde los más básicos a los más profesionales. La pintura es un medio de expresión tan importante como la palabra en los primeros años de nuestra vida, aunque finalmente, esta última acaba ganando la batalla, pro ser más utilizada. Eso sí, si hablamos de arte, la pintura sigue estando en la cima de las llamadas artes plásticas, y su desarrollo se ha perfeccionado tanto que hoy en día casi cualquier persona puede desarrollar su talento como pintor, siempre de la mano de un buen maestro que le enseñe, para plasmar en dibujos y cuadros todo eso que lleva dentro.

Escultura

La tercera arte plástica en discordia tuvo su momento de gloria en el mundo antiguo, cuando las esculturas eran, junto a los grandes edificios, la forma más estética y espectacular de representar la belleza. No hay más que ver el trabajo de artistas como Miguel Ángel para descubrir el punto de perfeccionamiento que llego alcanzar la escultura, y que curiosamente no se ha vuelto a dar en los últimos siglos. Esta arte plástica tiene también ese punto de creación casi mística, puesto que se compara muchas veces con el propio mito de la creación del ser humano, en el que Dios hizo a Adán a base de arcilla, como un ser perfecto en un primer momento, a su imagen y semejanza.

La escultura se reducía en su momento a la representación de escenas, objetos y seres reales, pero posteriormente se ha ido evolucionando hasta la abstracción, como con la pintura, y hoy por hoy podemos encontrar esculturas de todo tipo que representan estados de ánimo, momentos concretos de la historia, e incluso sirven para señalar injusticias y tienen ese componente social. La escultura tradicional, con barro o con madera, ha dado paso a la escultura con otros materiales, lo que ha abierto un universo de posibilidades a aquellos artistas que quieren romper con los límites del propio arte y representar nuevas formas de transmitir emociones y sensaciones con sus obras.